La elaboración de un proyecto de vida, debe considerar
aspectos tales como: el entorno y conocimiento de la persona; la
búsqueda de información para satisfacer las inquietudes y
posibilidades que nos rodean para alcanzar las metas propuestas; y la
flexibilidad, que no debe faltar, pues los seres humanos poseen múltiples
intereses, habilidades y la capacidad de rectificar, además los resultados no
dependen sólo de la persona.
Al definir un proyecto de vida las personas podrán
defender lo que piensan, sus intereses y formarse un carácter menos
vulnerable al medio.
1. El punto de partida Mi situación
1. Mis fortalezas.
2. Mis debilidades.
2. Autobiografía
1. ¿Quiénes han sido
las personas que han tenido mayor influencia en mi vida y de qué manera?
2. ¿Cuáles han sido
mis intereses desde la edad temprana?
3. ¿Cuáles han sido
los acontecimientos que han influido en forma decisiva en lo que soy ahora?
4. ¿Cuáles han sido
en mi vida los principales éxitos y fracasos?
5. ¿Cuáles han sido
mis decisiones más significativas?
3. Rasgos de mi personalidad
Enuncie 5 aspectos que más le gustan y 5 que no le
gustan con relación a:
1. Aspecto físico
2. Relaciones
sociales
3. Vida espiritual
4. Vida emocional
5. Aspectos
intelectuales
6. Aspectos
vocacionales
4. Quién soy
1. ¿Cuáles son las
condiciones facilitadoras o impulsadoras de mi desarrollo (tanto personales
como las existentes en el medio).
2. ¿Cuáles son las
condiciones obstaculizadoras o inhibidoras para mi desarrollo (tanto personales
como las existentes en el medio).
a. Es posible
el cambio
b. Es factible el
desarrollo
c. No es
posible cambiar (justificar porque no)
3. Organice la
información obtenida teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
4. ¿Cuál será el
plan de acción a seguir?
5. ¿Quién seré? Convertir sueños en realidad
1. ¿Cuáles son mis
sueños?
2. ¿Cuáles son las
realidades que favorecen mis sueños?
3. ¿Cómo puedo
superar los impedimentos que la realidad me plantea para realizar mis sueños?
¿Cómo puede potenciar o enriquecer mis condiciones facilitaras? ¿Cómo puedo
enfrentar las condiciones obstaculizadoras?
4. ¿Cómo sé que logré
realizar lo que quería? ¿Cuáles serán las soluciones? ¿Cuáles serán las
acciones derivadas a seguir?
6. Mi programa de vida.
1. El propósito de mi
vida. es...
2. Analizo mi
realidad para realizar el plan de acción: ¿Cuál es mi realidad? ¿Qué tengo?
¿Qué necesito? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué voy a hacer?
RECONOCER EL TERRENO
OBJETIVO:
El objetivo es conocer las bases con que cuenta una
persona para construir su proyecto de vida. Debe propiciar una sana aceptación
de sí mismo y de las circunstancias que lo rodean, sin que ello quiera decir
que deba contemporizar con todo lo que pueda ser superado.
PUNTO DE PARTIDA:
El punto de partida no será, como algunos podrían pensar
la contemplación de realidades ajenas a nuestra propia vida. Al iniciar la
temática partiremos del momento de la vida en el que ustedes se encuentran.
Este momento tiene dos características fundamentales.
En primer lugar la edad. La adolescencia o primera
juventud es trascendental en la vida del hombre. Es ahora cuando el
crecimiento se manifiesta más palpablemente. Este es el momento crucial en que,
por así decirlo, se están haciendo hombres. Están experimentando cambios en el
cuerpo, en la mente, en el corazón, en la conciencia, en todo el ser, que
indica a las claras que el niño de ayer va dando paso al adulto de mañana. Se
hallan en una edad de transición, en la etapa que va dejando atrás a la niñez y
que va acercando a la madurez.
Al nacer recibieron el ser de sus padres. Pero ahora
sienten una nueva vida en ustedes. Hoy el ímpetu de la inteligencia, de la
libertad, de los instintos, de los sentimientos, del amor reclama la
propiedad y la responsabilidad de vida en sus comienzos a sus
progenitores. Se encuentran en la búsqueda de una personalidad atractiva y
definida. Pero esta edad, bella y trascendental, es a su vez difícil, pues los
cambios son frecuentemente tan rápidos y profundos que llegan no pocas veces a
crear situaciones conflictivas e imaginables.
La segunda característica de este momento de la vida es
estar estudiando, esto añade a la característica anterior la edad, una nota
importante: en este tiempo tienen ustedes que tomar decisiones, muchas de
las cuales pueden marcar o determinar definitivamente sus vidas.
En conclusión, en el momento actual sienten que deben
tomar la vida en sus propias manos, proyectarla hacia delante y tomar serias
decisiones y a cada uno pueden surgirle las preguntas: ¿Qué hago yo con mi
vida?, ¿Qué hago yo después de salir de estudiar?.
Estas preguntas pueden crearles inseguridad,
precisamente porque las respuestas pueden ser múltiples. Es como si se fueran
acercando a una glorieta de donde parten muchos caminos: el del trabajo o el de
la inactividad. Y dentro de la escuela, del trabajo o del estado de
vida las posibilidades para cada uno son muchas:
¿A qué actividad me dedico?, ¿Qué estado de vida escojo?.
Pero hay una pregunta fundamental para este momento en
el que tienen que tomar tantas decisiones: ¿Sobre qué valores, actitudes o
comportamientos voy a apoyar mi vida?, ¿Sobre el egoísmo?, ¿el individualismo?,
¿el placer?, ¿el dinero?, ¿la explotación de los otros?, ¿el libertinaje? o
¿sobre el servicio?, ¿el amor?, ¿la justicia?,. ¿La sencillez?. La
respuesta no es sencilla. Decidir no es fácil.
Según el tipo de respuestas que escojan, va a ser el
sentido de sus vidas. Existen numerosas personas que habiendo podido conducir
su vida por una autopista, la echaron por una carretera de piedras. Es
lamentable caminar sufriendo golpes cuando de la mano de uno estuvo el
evitarlos. Y lo malo es que a cierta edad es muy difícil echar para atrás. A
veces hasta la reversa se estropea.
Un proyecto de vida es tan fundamental como para un
ingeniero los planos sobre los que va a construir un edificio o un puente. Una
obra de este tipo sin un proyecto está amenazada de ruina. Por esos para un ingeniero
el momento más importante es aquel en que se retira para idear el proyecto que
hará realidad su obra. Lo demás, contratar trabajadores, conseguir
materiales o colocar ladrillos, es relativamente fácil. Es en la
existencia humana, como la ingeniería, es fundamental un proyecto de vida.
Si ustedes tienen la curiosidad de preguntar a la gente de la calle porque vive
o si está contenta con lo que está haciendo, un alto porcentaje después de
recuperarse de la sorpresa de haberse planteado por primera vez estas
preguntas, responderá negativamente. Así está de mal el mundo, en la familia,
en el trabajo, en la vida social y política. ¿Quién de ustedes desearía
vivir en un edificio donde el 70% de los ladrillos, vigas, pilares, etc.
Estuvieran mal colocados?. Estaría loco. Por eso nuestra sociedad está de
psiquiatra. Existe mucha gente decepcionada, angustiada, triste,
desesperanzada. Carece de un sentido de la existencia. Y cuando esto ocurre, es
como naufragar en el océano a la deriva.
Llamamos proyecto al conjunto de valores, actitudes, y
comportamientos que debe poner el hombre para que su vida tenga una orientación
y un sentido autentico.
RECONOCER EL TERRENO:
Antes de diseñar el proyecto, es necesario dar un paso
previo: reconocer el terreno. No es lo mismo edificar una casa sobre arena o
tierra movediza que sobre piedra, o sobre un terreno plano que sobre un
terreno quebrado.
Lo primero que tenemos que hacer es reconocer nuestro
propio terreno. Esto es, preguntarnos : ¿quién soy yo?, ¿cómo estoy yo?. Las
respuestas a estas preguntas les deben iluminar y ofrecer las bases para su
propio proyecto de vida.
Primer paso: como en la figura se señalan dos
fechas separadas la de tu nacimiento y la del día de hoy . Piensa en el momento
presente: hoy tú tienes una personalidad determinada que no ha sido conformada
por fuerza del destino o del azahar. Tú eres fruto de una serie de
factores que a lo largo de los años ha ido modelando tu personalidad. Vas a
mirar retrospectivamente tu vida y tomarás conciencia de esos dos factores aun
de los más remotos y vas a tomar nota de cómo han influido o están influyendo
en la formación de tu personalidad.
Primer factor: Herencia genética: Tu sexo, tu color, tu salud, tu estatura, tu peso, tu
apariencia, externa, tu inteligencia. ¿Aceptas todo esto?. ¿Te han creado baja
autoestima?.
Segundo factor: Personas: Tus padres y demás familiares, profesores, amigos
(as), novios (as), ídolos del cine, de la televisión, del deporte. Su ejemplo,
su forma de actuar o de pensar ¿cómo están influyendo o como han influido en
ti?.
Tercer factor: Ambientes: Tu ambiente familiar, social, escolar o geográfico.
¿Cómo influyen o han influido en ti el dinero o la pobreza, la
competencia o el individualismo, las apariencias sociales, los patrones
sociales y culturales impuestos por tus mayores o por los medios de comunicación y
la propaganda, un hogar mal o bien constituido.
Cuarto factor: Acontecimientos: hechos trascendentales que hayan influido o que estén
influyendo en tu vida como la muerte de un ser querido, el
nacimiento de un hermano, una quiebra económica, un accidente, un fracaso
escolar, una separación familiar, un cambio de ciudad, barrio o de
colegio.
Quinto factor: Experiencias: en el campo familiar, escolar, social, afectivo, sexual,
éxitos, fracasos, desilusiones, etc.
Segundo paso: imagínate
que recibes una carta de un joven de un país lejano que te ofrece su
amistad, en su carta de hace una pregunta: ¿cómo eres tu?. Tu debes
responder de una manera sincera y precisa.
Tercer paso: vas
a tratar de describir tu problemática personal. En el gráfico tienes
las áreas básicas de tu vida. Sobre una valoración de 10 vas a sombrear
cada columna. Por ejemplo, en familia estimas que debes colocarte en la
posición positiva de 8; esto significa que tienes una posición negativa de 2 en
este caso traza una línea horizontal en el 8 de la parte superior y otra en el
2 de la parte inferior. Procura analizar el cuadro, relaciona un área con otra
y pregúntate sobre las posibles causas de tu problemática.
¿Cómo estás...?
TIPOLOGÍA
OBJETIVO:
Brindar nuevos elementos de conocimiento personal,
provocando el cuestionamiento de los valores, actitudes y comportamientos
personales; y advertir que la vida de cada uno fácilmente puede correr según
uno de esos proyectos.
Se presentarán diez proyectos en caricatura, no es
una fotografía, es una copia fiel de la realidad, le pondremos el nombre
del animal con el que guarda más relación.
PRIMER PROYECTO: EL HOMBRE PAVO
En su proyecto de vida todo lo quiere hacer girar sobre
sí mismo. Busca convertirse en el eje de todos, todos tienen que alabarlo,
estimarlo y servirle, pues se considera el ser más importante del universo.
Egoísta y despreocupado de los demás. Las cosas y las personas tienen
valor en la medida en que le son útiles para sobresalir.
Como el pavo real, de cabeza pequeña y plumaje
exuberante, es el prototipo de la vanidad. Su anhelo es lucir, vive pendiente
de su figura esclavo de la modo y de las apariencias, narcisista. Guarda
la secreta preocupación de llamar la atención de los demás. Es
incapaz de entregar el corazón y de experimentar el auténtico amor. Sus raíces
son la soledad y la tristeza de no poder amar.
SEGUNDO PROYECTO: EL HOMBRE TIGRE
Su proyecto de vida se funda en dominar. Es el hombre
agrio, hiriente, violento, que va sembrando el dolor y la desolación a su
alrededor. La crítica, el chisme, la venganza, si es necesaria, son las
armas que emplea para destruir a su enemigo.
No soporta una contradicción o una frustración, responde
con ira. Coloca la personalidad en la fuerza física o en la
contundencia de los argumentos. En el impera la ley de la selva.
Intransigente, dominante, autoritario, celoso, acaparador y posesivo en el
campo del amor. Hunde a los otros para sobresalir él. Competidor, envidioso, se
entristece con el bien ajeno, no presta favores.
TERCER PROYECTO: EL HOMBRE ESCARABAJO
Su proyecto de vida está impulsado por el gozar. Su
ideal es el placer por el placer. Tremendamente primitivo y guiado por los
instintos. Vive en función de las sensaciones y de la
comodidad. Al sacrificio o a lo que lo mortifica responder con el pataleo del
niño malcriado.
Su vida instintiva no tiene control ni
disciplina de ninguna clase. Amigo de la vida muelle y del confort. Puede
convertir el licor, el juego o cualquier otro vicio en los recursos
ordinarios de su afán de buen vivir. Para el amor se identifica con la
sensación placentera o con la excitación corporal del momento. Busca saciarse
enfermizamente en lecturas, conversaciones, chistes, revistas. ES el hombre del
" morbo" y del doble sentido.
CUARTO PROYECTO: EL HOMBRE BORREGO
Su proyecto de vida consiste en no pensar ni decidir por
si mismo, es el hombre masificado y despersonalizado, hecho según moldes
sociales. Dependiente de las personas y del ambiente, cede sin
resistencia a los estímulos de la propaganda y se amolda fielmente al
pensar, desear y vivir del medio: "donde va Vicente, donde va la gente".
Elige sin criterio personal. Al escoger trabajo, profesión, sigue el gusto de
sus padres, de sus amigos o de la moda. No soporta estar solo un momento. Su
ley es seguir a la mayoría y en rebaño va donde lo llevan.
QUINTO PROYECTO: EL HOMBRE MARIPOSA
Su proyecto de vida se define como un rotundo no al
compromiso. Como la mariposa, va tras de lo que luce un momento. Vuela de flor
en flor en busca de miel para cada situación pero la abandona rápidamente.
Inconstante, superficial, no echa raíces, novelero, cambia de ideas, de
trabajo, de carrera, de amigos, de valores, de novias como la veleta, con el
viento. Entusiasta en los comienzos, enseguida cede al esfuerzo, a la rutina o
al compromiso.
Es el hombre que no opina, que no sale en defensa de los
derechos de nadie, que no separa a los que pelean, que nunca se siente
aludido cuando piden colaboración. Para él todo eso es complicación. Es el
"ciudadano Pilatos"que se lava las manos a la hora de los problemas.
Es el testigo que en momento de declarar la verdad calla cobardemente o el juez
que pretende hacer justicia con componendas inútiles.
SEXTO PROYECTO: EL HOMBRE CARACOL
Su proyecto de vida es vivir encerrado sobre sí mismo.
Desea que no lo molesten y con su concha se protege de todo lo externo a él.
Marcadamente asocial, la vida de los demás le importa poco. Se puede estar
hundiendo el mundo y él como si nada. Su paz, su comodidad y sus intereses
personales están por encima de todo.
Es el que dice frecuentemente: "allá cada cual con
su problema; a mí que me dejen en paz", o el que coloca en la puerta de su
habitación el rotulo de ocupado. Su aislamiento lo disimula con la lectura o
con alguna otra actividad solitaria. Cobarde para enfrentar los problemas, se
envuelve en su caparazón en espera de que éstos se alejen. Dado a todo tipo de
evasiones.
SÉPTIMO PROYECTO: EL HOMBRE ZÁNGANO
Su proyecto de vida consiste en vivir sin trabajar. Lo
domina la ley del menor esfuerzo. Ve la forma de aprovecharse de los demás para
vivir de gorra. A la puerta del colegio o de la universidad y con
una disculpa en los labios al compañero incauto espera para copiar sus tareas.
El hombre parásito que no produce nada y que vive a
costa del esfuerzo y del trabajo de los demás. En el estudio repite
mecánicamente, como una grabadora, lo que dicen los libro o el
profesor. El que anhela vivir de las rentas. El hijo de "papi". El
que se sorprende frecuentemente con este pensamiento: " mis padres
trabajaron tanto, que yo nací cansado". El perezoso, desprogramado y
perdedor del tiempo.
OCTAVO PROYECTO: EL HOMBRE PULPO
Su proyecto de vida se mueve por la búsqueda del poder.
Como el pulpo, con sus tentáculos va atrapando lugares estratégicos y personas
claves. Para ganar poder utiliza o manipula a las personas. Traiciona a los de
abajo o a sus compañeros con tal de ganarse el aprecio de sus superiores.
Interesado, se arrima a la mejor sombra, pero no repara en abandonarla cuando
encuentra otra superior. Su amistad no es más que un disfraz para alcanzar los
secretos e intereses personales. Recurre a la hipocresía, al soborno y al
chantaje.
No se sitúa en el grupo que más le convence, sino
en el que más le conviene. Cambia de camisa o de color como el camaleón. Es
oportunista, "cepillero", calculador, "lagarto" sagaz y
amigo de las influencias y de las "corbatas". Celoso de mantener
privilegio y defensor acérrimo de las leyes, a las que interpreta y acomoda a
su antojo, aun cuando éstas atenten contra los derechos fundamentales de la
mayoría.
NOVENO PROYECTO: EL HOMBRE ERIZO
Su proyecto de vida se apoya sobre un principio mil
veces repetido: la vida no tiene sentido. La existencia la arrastra con
pesadez, pues de antemano sabe que no vale la pena vivirla. Negativo y
pesimista ve siempre el lado malo de la realidad, quejumbroso, vive
comparándose con los demás para concluir que su vida es la más desgraciada.
Como el erizo, para todo saca sus espinas como el mejor
mecanismo de defender su encastillamiento. Ve enemigos por todas partes. En
cada palabra o gesto descubre un doble sentido que inmediatamente se apropia.
Resentido, desconfiado, se aleja sistemáticamente de sus semejantes, con morbosa
satisfacción colecciona sagradamente los agravios recibidos y con rencor trama
la venganza o el desquite. Su conciencia se ve envuelta en prejuicios,
discriminaciones y barreras que lo separan de los demás. Es dado a la
agresividad y a las explosiones violentas.
DÉCIMO PROYECTO: EL HOMBRE RICO McPATO
Su proyecto de vida gira en torno al dinero, como hoy
existe verdadera obsesión por el dinero, el hombre Rico MacPato presenta una
gran variedad de caras. Una de ellas es la de hombre que solo piensa en
enriquecerse y en atesorar. El dinero es su ideal supremo. No concibe la
actividad o relación humana que no haya de ser lucrativa. Paga salarios de
hambre y al trabajador lo trata peor que a un animal o a una máquina.
Su corazón está metalizado y solamente vive y piensa en
función del dinero. Amigo de los lujos y de los derroches innecesarios,
despilfarra en viajes, en un estilo de vida suntuoso, que refuerza su
imagen de poderoso y de rico. Tiene una visión individualista del
sistema social. Para él la propiedad privada es un derecho divino, absoluto
o inalienable. Mira con desconfianza y desprecio a los empobrecidos, que en
cualquier momento, podrían constituirse en los más peligrosos enemigos de su
fortuna. Con visión ingenua califica la riqueza como el trofeo de una
inteligencia audaz o de una personalidad trabajadora, y a la
pobreza como hija del vicio, la pereza o a la mala administración.
Se hace una reflexión personal, a la cual los
participantes se deben preguntar a si mismos si se ven retratados en rasgos de
los distintos animales. Numera de uno a diez los diferentes animales, según el
orden del parecido contigo, en que momentos de tu vida se manifiestas rasgos o
comportamientos de tus tres primeros animales, ¿por qué?. Si tu vida continua
así como va ¿con que tipo de animal te identificarás dentro de diez años,
porque?.
D’Angelo Hernández (2.000). Proyecto de vida como
categoría básica de interpretación de
la identidad invididual
y social. Revista Cubana
de Psicología.
Vo. 17 N°. 3.
William B. Wrther, Jr. y Heith Davis Ed. Mc Graw
Hill, Administración de
personal y recursos humanos. (2.000).
George L. Morrisey. Prentice Hall Planeando con Morrisey
(1996).
Luque, F (1.988). Un proyecto de vida. Bogotá: Indo –
American Press Service.